Que mejor que empezar este blog con el mes de octubre ya que dicen que las mejores lunas del año le pertenecen, aunque ésta en si conlleva a diferentes contextos, así, para los poetas resulta ser de inspiracion, para los musicos un confidente, un testigo o un complice, para los amantes la mejor noche para hacer el amor, para los locos un estimulo para desatarse, y para algunos mortales como yo, la luna es simplemente el pretexto perfecto para subirse a la azotea, con compañia o sin ella, prender un cigarro y contemplar ese bendito misterio que la caracteriza...
La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.
Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.
Jaime Sabines
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