jueves, 25 de marzo de 2010

Regularmente cuando escribo, el titulo sugiere el propio contenido, y otras pocas, el (a veces) compulsivo compas de mis manos y las ideas encontrandose en la punta de mis pensamientos hacen que éste, sin darme cuenta, surja en negrita de entre las palabras que recien acabo de redactar. Esta vez, el titulo simplemente no apareció, pero el mesaje espero que si llegue...




De los momentos y del compartir,
de las cosas que haces y disfrutas,
de lo que te pone triste y te angustia,
de lo que ríes y de lo que sueñas,
mi deseo por siempre,
es estar para vos...

De tus largas carreras, luchando por la vida,
de tu solidaridad y tu humildad de corazón,
de las cosas a las que te aventuras y arriesgas,
de tu búsqueda por la justicia,
de esa bondad que te caracteriza
y motiva a seguir siendo mejor...

De tus sonrisas que regalan alegrías,
de lo implacable que sos,
de lo positivo que resulta estar contigo,
de la energía que demandas en tu labor,
de tu entrega total a las cosas que amas,
por siempre y para siempre,
tenés mi corazón...